La Educación Vial forma parte de la educación general social y humana y también debe ser una enseñanza de determinados comportamientos y reglas. Ambos aspectos han de complementarse necesariamente, para evitar caer en el error de entender la Educación Vial como el mero aprendizaje de normas y señales de circulación.

 

Aprender a vivir en comunidad, desarrollando hábitos de convivencia ciudadana, de autonomía y respeto a las normas básicas de convivencia, así como el desarrollo del sentido de la responsabilidad en el uso y en el consumo de los medios de transporte, constituyen las bases sobre las que se fundamenta la Educación Vial.

La Policía Local de Castrillón colabora habitualmente con los colegios que lo solicitan, tratando de introducir a los niños en el conocimiento de las normas básicas de circulación y en el desarrollo de hábitos y actitudes de respeto, convivencia, solidaridad y también de reproche hacia los infractores y a quienes con su comportamiento ponen en riesgo la vida de los demás, con el fin último de reducir la tasa de accidentalidad, de mejorar la seguridad vial.

En ocasiones los programas son elaborados por los propios Agentes que intervienen impartiendo las clases, en otras se colabora con programaciones realizadas por los centros escolares. También se han realizado experiencias en la educación vial de los jóvenes y la tercera edad.